De diferentes estados, edades, sexos y condición económica 210 jóvenes se unieron para luchar por la democracia y el respeto a los Derechos Humanos, y decidieron acampar frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Caracas para exigir su mediación.
La protesta pacífica de los jóvenes, que apenas habían cerrado un canal de la avenida Francisco de Miranda, no paso inadvertida por los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que después de atacarlos con bombas lacrimógenas, arrestaron a ocho compañeros y hasta se robaron parte de sus alimentos.
El gocho, Edgardo Carrero, destacó que la iniciativa busca llamar la atención de la ONU sobre la violación de los DDHH.
“Siendo el máximo organismo internacional estamos solicitando que se designe una comisión que visite al país para que observe lo que está pasando, que aquí no hay un gobierno sino un régimen, y pueda emitir una opinión neutral”.
Con el inconfundible acento andino, Carrero destacó que han cargado con el peso de las protestas, pues la mayoría de los asesinados, detenidos y torturados son jóvenes. Pero no se lamenta, lo asume como estímulo para seguir en las calles.
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