Cuando uno pierde a uno de sus padres uno queda huérfano, pero aun no se encuentra una palabra que describa la perdida de un hijo.”
Addy Guzmán, madre de Lourdes Guzmán de Jesús, una niña de 13 años quien murió de un disparo en el cuello hace dos años, perdonó y abrazó a su asesino en pleno juicio. El joven Jordy Howe realizó un disparo accidental que le causó la muerte a la pequeña cuando ambos iban en un autobús escolar en el condado de Miami Dade. El joven estaba mostrando el arma de su padrastro a sus compañeros, cuando esta disparó en el cuello de la niña.
La mujer de Florida logró llegar a un acuerdo con la fiscalía para que la condena se redujera considerablemente, luego de que el agresor solicitara el perdón de la familia. “Estoy apenado por su pérdida y pido perdón por haber hecho lo que hice”, declaró el acusado al momento de recibir el abrazo.
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