Se difundió un impactante caso proveniente de Zhejiang, China, que impactó por lo atroz en todo el mundo.
Un ñiño vive encadenado a una pared por ser agresivo, debido a un accidente sucedido cuando era un bebé. Para que no ataque a otros, vive con una cadena en uno de sus tobillos.
La propia familia, residente de la zona rual, fue quien encadenó al niño a una pared para resguardarse, según contaron, de su agresividad y para evitar que ataque a otras personas. Cuando tenía un año el pequeño sufrió un accidente que le dejó secuelas, volviéndo su caracter un tanto inestable.
Actualmente tiene 11 años, tiene unas mantas a modo de cama que le son colocadas en el sitio en el que permenece atado durante la noche para dormir. Cada tanto es sacado a pasear, siempre con la cadena de seguridad puesta en su tobillo. Su madre falleció, por lo que está a cuidado de su abuela y su padre, ambos discapacitados.
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